El documento explica los dos tipos principales de crédito: préstamos y hipotecas para comprar artículos específicos, y tarjetas de crédito revolventes que permiten gastar hasta cierto límite y reembolsar gradualmente. Con los préstamos, las cuotas son de montos fijos pagaderos en plazos determinados, mientras que el crédito revolvente permite volver a usar el capital reembolsado y manejar pagos mínimos, porcentajes de lo gastado o cantidades fijas. Tanto los préstamos como el