Los créditos y préstamos difieren en su duración, disposición de efectivo y cálculo de intereses. Los créditos son de corta duración, generalmente menor a un año, y permiten disponer y devolver fondos flexiblemente de una cuenta corriente. Los préstamos suelen tener una duración mayor de 24 a 60 meses y proporcionan una cantidad fija de dinero. Los intereses en los préstamos se calculan y suman a las cuotas, mientras que en los créditos se calculan según las disposiciones realizadas.
1. Diferencias entre: Créditos y Préstamos.
Créditos y préstamos no son exactamente iguales. Aunque generalmente
utilizamos la palabra crédito como sinónimo de préstamo, en realidad el
crédito es una expresión mucho más amplia pues abarcaría: los créditos, lo
préstamos personales, los préstamos al consumo, los préstamos hipotecarios
e incluso las tarjetas de crédito.
Diferencias fundamentales entre Créditos y Préstamos
Si intentamos conocer las diferencias que hay entre un crédito (llamado en
muchas ocasiones una póliza de crédito o una operación de tesorería) y un
préstamo al consumo, tendríamos:
Las diferencias temporales en créditos y préstamos.
El crédito es de corta duración, generalmente menor de una año, sin
embargo el préstamo personal suele tener una duración mayor entre 24 y 60
mensualidades. Por supuesto en los créditos hipotecarios la duración puede
llegar hasta los treinta o cuarenta años. De manera que la duración puede
ser útil para distinguir entre créditos y préstamos.
Las distintas disposiciones de efectivo en créditos y préstamos
El crédito va asociado a una cuenta corriente, con un límite de disposición de
fondos pactado. En esa cuenta corriente es posible retirar o ingresar dinero,
de manera que el saldo de la misma puede ser acreedor o deudor (a nuestro
favor o en nuestra contra).
En el préstamo el banco nos deja una cantidad, que ingresa en nuestra
cuenta y disponemos de ella totalmente, sin embargo el crédito es más
2. flexible pues tanto la disposición de fondos como su devolución quedan a
nuestra discreción.
Así pues los flujos de liquidez a los que deben responder créditos y
préstamos son distintos.
El cálculo de intereses en créditos y préstamos.
El cálculo de intereses es diferente: en el préstamo se calculan al principio y
se suman en las cuotas que vamos pagando, en el crédito se irán calculando
en función de las disposiciones de dinero que realicemos, aunque también
conviene señalar que en estas operaciones los bancos nos cobren pequeñas
cantidades, por el capital no dispuesto.
Optimización de uso de créditos y préstamos.
El crédito es una fórmula óptima para cubrir situaciones transitorias de
liquidez, nos dejan el dinero en una época en la que estamos faltos de él,
pero se prevé que ello cambiará en breve plazo, de manera que se admite la
cancelación total de una sola vez., sin ninguna penalización. Este tipo de
operación está indicado para empresas, profesionales o administraciones
públicas, con flujos de tesorería, flujos de liquidez variables.
El préstamo es más adecuado para personas con ingresos fijos, a las que es
más fácil pactar unas cuotas mensuales a las que pueden hacer frente sin
grandes problemas.
Junto con los créditos y préstamos tradicionales encontramos en el mercado
un nuevo producto, conocido como préstamo o crédito de tesorería, que
siendo básicamente una póliza de crédito y funcionando como ella, permite
la realización de pagos mensuales, en cuantía previamente pactada, lo que
posibilita que al vencimiento de la póliza, a su finalización, el capital
pendiente sea menor y por tanto de más fácil devolución.
En todo caso podemos afirmar que hoy por hoy los productos financieros
estrellas siguen siendo los créditos y préstamos.
Para Saber Más: Préstamos y Créditos