2. La cultura visual es todo aquello que se ha
creado con objetivo de llamar la atención
de nuestros curiosos ojos.
Desde tiempos remotos, se ha jugado con
el sentido de la vista para agradarnos,
desagradarnos, o transmitirnos cualquier
otra emoción. Se juega con los colores, las
perspectivas, la luz, la oscuridad, el
tamaño, etc. Con tal de convencernos y
transmitirnos el fin de la obra.
3. Cómo dije antes, es todo aquello que
“simplemente” vemos. Por lo que la
cultura visual abarca todo tipo de
modalidades artísticas: pintura, escultura,
arquitectura, grafiti, performances, etc. Y
con la llegada de las nuevas
tecnologías: el cine y la fotografía.
Estimularnos visualmente es
bastante fácil, y muchas veces
simplifica mucho las cosas. Cómo
suelen decir: “Una imagen vale
más que mil palabras”.
4. La publicidad: hoy en día, con el avance de las nuevas
tecnologías, recibimos a diario miles y miles de estímulos visuales. En su
gran mayoría, anuncios publicitarios. Cada vez hay se sabe más de cómo
funciona nuestro cerebro y de como manipularlo. Crean relaciones entre
imágenes, eslóganes y situaciones superfluas con las que creemos que
nos sentimos identificados, con las que nos seducen y nos atrapan.
“Un publicista no te pone un arma en la cabeza, es aún peor, pone un deseo
en ella”, Geño (Divergentes).
Tristemente caemos constantemente en sus sucias trampas y nos dejamos
influir por la publicidad. ¿Quién no se ha planteado ponerse a dieta después
de ver a las fantásticas, hermosas y maravillosas modelos que parece que
pueden comerse el mundo solo con su cuerpo? ¿A quién no le ha llamado la
atención y se ha interesado de más por un anuncio que rebosa sexualidad?
¿No te entra hambre cada vez que McDonald muestra la calidad y riqueza
nutricional de su comida? ¿Te sientes infeliz si no tomas Cocacola?
5.
6. La reivindicación social: Podemos usar esta
forma de estimular de buena forma, por supuesto. Para
defender nuestros derechos y expresar nuestro desacuerdo y
nuestros ideales.
Críticas, ironías, humor, indirectas, directas, sutiles o descarados.
¡No hay tapujos para mostrar lo que pensamos!