Este poema prohíbe varias acciones negativas como llorar sin aprender, tener miedo a la vida, abandonar tus sueños, olvidar a tus amigos y familiares, fingir ser alguien que no eres, no creer en ti mismo y no buscar tu propia felicidad. En general, anima al lector a enfrentar la vida con una actitud positiva, a vivir cada día como si fuera el último, y a crear tu propia historia sin tener miedo.