El documento describe el páramo Quimsacocha, que abastece de agua a un tercio de la ciudad de Cuenca, y la ordenanza municipal que protege esta cuenca. Sin embargo, recientemente la Ministra de Coordinación Política Doris Soliz abogó por la explotación minera en la zona a pesar de la moratoria declarada por el municipio, lo que representa un cambio drástico en su posición ecológica. El autor argumenta que solo puede explicarse este cambio por la lógica del poder político de ignorar la dem
1. Quimsacocha
Por Juan Cuvi
Publicado en el diario El Comercio.
Lunes 24 de octubre de 2011.
Así se llama el páramo donde se origina la cuenca del río Yanuncay, que abastece de agua
potable a un tercio de la ciudad de Cuenca. Se trata del típico ecosistema andino formado
por humedales y lagunas (significa Tres Lagunas en kichwa). En el Registro Oficial 084,
del 19 de mayo de 2003, consta una reforma a la ordenanza del Municipio de Cuenca que
sanciona el plan de ordenamiento territorial del cantón. En el artículo 77, que se refiere a la
protección de las cuencas de los ríos Tomebamba y Yanuncay, se plantea, entre otros
puntos, la prohibición de toda forma de actuación antrópica que conlleve a la alteración del
medio físico natural. Adicionalmente, se declara la incompatibilidad expresa de las
explotaciones mineras en la zona y, por si fuera poco, se exige a los responsables de
aquellas explotaciones vigentes la aplicación de planes de restauración que retrotraigan los
suelos a sus condiciones iniciales. La ordenanza está suscrita por Doris Solís (con s)
Carrión en su calidad de vicepresidenta del Concejo Cantonal. El 12 de octubre de 2011 se
publicó un remitido de varios ministros de Estado en el cual se aboga abiertamente por la
explotación minera en el cantón Cuenca y, de paso, se rechaza la moratoria minera
declarada por el Cabildo el 2 de octubre anterior. Entre otros puntos, el remitido de marras
garantiza, a nombre del Gobierno Nacional, “los enormes beneficios que, en materia de
regalías, les corresponderá a los Gobiernos Autónomos Descentralizados del Azuay en caso
de desarrollarse los proyectos mineros”. En esta publicación consta el nombre de Doris
Soliz (esta vez con z) Carrión en calidad de Ministra Coordinadora de la Política. Estamos
frente al gran salto de la utopía ecológica a la contabilidad minera. Qué resortes
ideológicos, sociológicos o emocionales se activaron para provocar un cambio tan drástico
solo puede explicarse desde la lógica utilitaria del poder político. De ese mismo poder que,
luego de la consulta comunitaria en Tarqui y Victoria del Portete, quiere arrastrar el debate
hacia los terrenos de las competencias administrativas y de la formalidad jurídica. Es la
pretensión de circunvalar los predios más complicados de la democracia, a los cuales
realmente corresponde el tema. Porque más que la disposición de recursos financieros para
el Estado, o que la ferviente aplicación de la normativa electoral para la consulta, lo que
está en discusión es el miedo atávico de todo poder burocrático a la democracia; es decir, a
la posibilidad de transferir a la gente común y corriente el poder de decisión. Hoy, desde las
alturas, se busca descalificar y desconocer un ejercicio esencial de esa misma democracia
participativa que inspiró las actuales demandas populares de cambio.
Este contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la siguiente dirección:
http://www.elcomercio.com/columnistas/Quimsacocha_0_577742315.html.