Rapunzel vivía en una torre encantada con sus amigos, un dragón y un conejo. Era esclava de su madrasta, quien le rompió sus pinturas. Sus amigos le dieron nuevos materiales para pintar mensajes de amor en la pared. El cepillo mágico la llevaba a lugares hermosos entre dos reinos separados. Finalmente, Rapunzel logró escapar de la torre cuando su corazón dejó de mentir, y los reinos se reconciliaron cuando ella se casó con el príncipe del otro reino.