La funda antiatracos para móviles contiene gas pimienta, un depósito fino y un botón para pulsar y liberar el gas. Al pulsar el botón, el gas saldría por un orificio en la parte superior de la funda para inmovilizar a un atacante y dar tiempo para escapar de forma segura. El invento cuesta entre 25 y 40 euros y tiene una garantía de un año.