El proyecto Tía María es un proyecto minero ubicado en Islay, Arequipa que contemplaba la construcción de dos tajos para extraer cobre. Generaría empleos e ingresos locales, 270 millones de dólares anuales para Arequipa y 150 millones en canon minero para Perú. Sin embargo, también generó protestas por los posibles impactos ambientales y porque no contaba con el apoyo de la población local.