El documento habla sobre las listas de útiles escolares. Indica que las escuelas pueden solicitar una lista de útiles pero no pueden obligar a los padres a comprar marcas específicas o en tiendas particulares. Solo se pueden recomendar marcas por razones pedagógicas o de salud. Además, la lista no puede incluir materiales de oficina o de higiene que la escuela debe financiar con su presupuesto estatal.