Los recursos naturales incluyen elementos como árboles, agua, oro y petróleo que son útiles para los seres humanos. Se clasifican como renovables, no renovables o continuos. Los recursos renovables como los árboles y peces pueden regenerarse, mientras que los no renovables como el petróleo y minerales son finitos. Los recursos continuos como la energía solar y eólica no se ven afectados por la actividad humana. Es importante planificar la explotación de los recursos para evitar su agotamiento.