Los recursos naturales no renovables incluyen combustibles fósiles como el petróleo y el carbón, así como minerales como el hierro y el aluminio. Estos recursos se formaron a lo largo de millones de años y una vez que se agotan no pueden regenerarse. El uso excesivo de estos recursos ha disminuido drásticamente las reservas mundiales y plantea el riesgo de agotar el petróleo y el carbón en pocos años si no se desarrollan fuentes de energía alternativas.