George Carlin reflexiona sobre cómo la sociedad moderna ha sacrificado valores como la comunicación y las relaciones humanas en favor de mayores comodidades y bienes materiales. A pesar de los avances tecnológicos, las personas tienen menos tiempo para sus seres queridos y comunidades. Carlin insta al lector a aprovechar el tiempo con los que ama y a expresar sinceramente el afecto.