El anciano campesino le dice a sus tres hijos antes de morir que hay un tesoro escondido en su viña para que puedan vivir felices. Los hijos buscan el tesoro pero no lo encuentran. Sin embargo, al trabajar duro la viña ese año, obtienen una gran cosecha que les da mucho dinero al venderla. Los hijos comprenden que el verdadero tesoro que su padre les dejó fue el fruto de su trabajo duro en la viña.