2. Subrayar
«Destacar lo más importante de un
escrito», consiguiendo una síntesis de
las ideas principales y secundarias para
facilitar su estudio.
3. Leer el texto entero.
Identificar la unidad de lectura.
Antes de subrayar
Enumeración
Secuencia
Confrontación/contraste
Desarrollo por ampliación de un
concepto
Enunciación/resolución de un
problema
Causa-Efecto
4. Subrayar poco, saltando los elementos
secundarios y los vocablos superfluos.
Subrayar afirmaciones. Cada vez que se
subrayen frases negativas, resaltar la
negación (el NO).
Durante el subrayado
5. Volver a escribir al lado con nuevas
palabras los conceptos expresados en el
texto (cuando no sea posible extraer los
vocablos que sintetizan por sí solos el
contenido).
Si el texto está constituido por
enumeración de ideas, causas,
consecuencias u otro tipo de elementos,
numerarlos de forma progresiva.
6. No se subrayan artículos,
preposiciones ni conjunciones. Sólo se
subraya aquella parte que viene “más
llena de significado”: sustantivos,
adjetivos y verbos.
Una definición, resaltarla mediante una
flecha al margen.
7. Además del subrayado, usar otros signos
gráficos.
Por ejemplo:
Unir con una línea ideas similares o contrarias.
? Encima de palabras o frases que no
entiendan o poco claros
_____ ideas principales
--------- ideas secundarias
fechas/nombres, fórmulas para
memorizar.
8. Al final del subrayado
Evaluar que lo subrayado tenga sentido
por si mismo
9. Serafini, M. T. (1990) Cómo se estudia. La
organización del trabajo intelectual. Ed.
Paidós Mexicana. México. Cap. 3.
Gómez, M. (n.d.) Técnicas de estudio y
estrategias de aprendizaje. Consultado el
2 de julio en:
http://www.edu.xunta.es/centros/iesfeli
xmuriel/system/files/metodo+estudio.pdf
.
REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA.