El documento describe el relieve del norte de Chile, el cual se caracteriza por la presencia de la Cordillera de los Andes, la Cordillera de la Costa, mesetas y valles transversales que conectan ambas cordilleras. Las regiones de Tarapacá, Antofagasta y Atacama presentan este patrón de relieve, mientras que la región de Coquimbo se conoce específicamente como la zona de los Valles Transversales.