Este documento presenta resúmenes de 5 videos argentinos recientes: "Granada" de Graciela Taquini, que revisa el género testimonial a través de una entrevista de la dictadura; "Uyuni" de Andrés Denegri, que genera un estado contemplativo a través de imágenes e inmovilidad; "2050 Cartas de Amor" de Arte Proteico, que usa imágenes descartadas para provocar ironía a través de un texto constante; "La Progresión de las Catástrofes" de Gustavo
Gonzalo Maire elabora en este, su cuarto poemario, un concepto holístico de la existencia humana. Más bien, rastrea el residuo metafísico que la Modernidad ha filtrado en la subjetividad del ser humano: la pérdida de sentido y el simulacro del gesto frente a lo real.; el lenguaje como mero relato de algo que gravita en la ausencia de todo encuentro. "El hombre horadado" es la categoría que otorga al autor a la puesta en cuestionamiento de la relación naturalizada del hombre y las cosas; la palabra, como el testimonio muerto de las formas de significación de mundo, es la carencia irremediable de proyección del individuo, y de quien deviene rápidamente en una negación de sí, sintomática.
Escrito a través de un verso espeso, horadado, casi oscuro, el autor aborda la situación de la poesía -su poesía- respecto a la experiencia que recoge, y a la vez, abre del mundo.
El arte separado de la vida es un enunciado que ya no nos dice nada, es cierto, pero para Maire, esa es la prueba definitoria del límite actual del individuo frente al sentimiento radical de la angustia: el aniquilamiento total de un tipo de experiencia, desplazada, olvidada, convertida en mero relato, y de la que sólo tenemos noticia a través de una oración carente de sentido.
Trabajo de la asignatura de "Comunicación Mediática" en 3º de periodismo en la UC3M. El resultado fue gracias a haber realizado esta PPT con Fátima Ramos.
Luces y sombras es el recorrido por el expresionismo cinematográfico desde su origen en los convulsos años de la República de Weimar hasta su influencia en las proyecciones actuales, que incluye documentales, entrevistas y otros elementos visuales.
Esta sección, de carácter mensual, comienza con una presentación que contextualiza la película y ahonda en su temática y se cierra con un coloquio que invita a la participación de los asistentes y su puesta en común.
Una mención especial merecen las intervenciones de los historiadores del Arte del museo, así como otros colaboradores que relacionan cada película con aspectos históricos y estéticos de la historia del arte, la literatura o la arquitectura entre otras disciplinas.
El ciclo no se limita solo a proyecciones de películas y durante este año se han realizado actividades que han acercado el mundo de la pintura y la música al cine, así como diversas actividades de colaboración con organizaciones sociales.
Gonzalo Maire elabora en este, su cuarto poemario, un concepto holístico de la existencia humana. Más bien, rastrea el residuo metafísico que la Modernidad ha filtrado en la subjetividad del ser humano: la pérdida de sentido y el simulacro del gesto frente a lo real.; el lenguaje como mero relato de algo que gravita en la ausencia de todo encuentro. "El hombre horadado" es la categoría que otorga al autor a la puesta en cuestionamiento de la relación naturalizada del hombre y las cosas; la palabra, como el testimonio muerto de las formas de significación de mundo, es la carencia irremediable de proyección del individuo, y de quien deviene rápidamente en una negación de sí, sintomática.
Escrito a través de un verso espeso, horadado, casi oscuro, el autor aborda la situación de la poesía -su poesía- respecto a la experiencia que recoge, y a la vez, abre del mundo.
El arte separado de la vida es un enunciado que ya no nos dice nada, es cierto, pero para Maire, esa es la prueba definitoria del límite actual del individuo frente al sentimiento radical de la angustia: el aniquilamiento total de un tipo de experiencia, desplazada, olvidada, convertida en mero relato, y de la que sólo tenemos noticia a través de una oración carente de sentido.
Trabajo de la asignatura de "Comunicación Mediática" en 3º de periodismo en la UC3M. El resultado fue gracias a haber realizado esta PPT con Fátima Ramos.
Luces y sombras es el recorrido por el expresionismo cinematográfico desde su origen en los convulsos años de la República de Weimar hasta su influencia en las proyecciones actuales, que incluye documentales, entrevistas y otros elementos visuales.
Esta sección, de carácter mensual, comienza con una presentación que contextualiza la película y ahonda en su temática y se cierra con un coloquio que invita a la participación de los asistentes y su puesta en común.
Una mención especial merecen las intervenciones de los historiadores del Arte del museo, así como otros colaboradores que relacionan cada película con aspectos históricos y estéticos de la historia del arte, la literatura o la arquitectura entre otras disciplinas.
El ciclo no se limita solo a proyecciones de películas y durante este año se han realizado actividades que han acercado el mundo de la pintura y la música al cine, así como diversas actividades de colaboración con organizaciones sociales.
1. Renovando Miradas
Por Rodrigo Alonso
A lo largo de la década de 1990, el video arte argentino quedó ampliamente consolidado. Con
espacios, muestras y curadores especializados, artistas de extensa trayectoria en el medio,
reseñas históricas, libros y catálogos, fue configurando su propio ámbito de producción y
circulación al tiempo que ingresó con fuerza en el círculo del arte contemporáneo.
Sin embargo, su camino no parece haber alcanzado una cima y mucho menos un punto de reposo.
Los primeros años del nuevo siglo asisten a una reconfiguración dinámica del circuito videográfico
que dota de vitalidad a la producción reciente. Nuevos actores, nuevas formas de creación y
difusión, un diálogo más intenso con las artes plásticas y los ámbitos académicos, y la labor cada
vez más sólida de los artistas consagrados son algunos de los síntomas de esta vitalidad que
puede apreciarse en cualquier selección más o menos coherente de realizaciones actuales.
Este sentido atraviesa el pequeño cúmulo de piezas presentadas en esta bienal. La diversidad de
propuestas es el eje central, como también lo es la posibilidad de exhibir un sucinto panorama del
estado actual del arte del video en Argentina.
Encabezando la lista aparece Granada (2005) de Graciela Taquini. Su autora es conocida
principalmente como curadora y gestora, historiadora y analista, impulsora y alma mater del video
arte nacional. Sin embargo, en los últimos años profundizó su veta creativa –que venía
desarrollando en otras áreas, como el documental de creación y la televisión de autor– dando a
luz una serie de producciones artísticas cuya calidad ha sido reconocida en múltiples eventos
internacionales.
Granada nos propone una revisión del género testimonial. Retomando una entrevista realizada a
una persona cautiva durante la última dictadura militar argentina, Taquini genera una puesta en
escena para tal testimonio que conmueve los límites entre ficción y realidad. Incitando a la víctima
a re-actuar sus dichos, la artista genera una situación que convoca la relación
torturador/torturada, pero que al mismo tiempo parece exorcizarla. Por otra parte, pone en
evidencia la desigual relación entre entrevistado y entrevistador, entre el que es registrado y
quien registra, entre sujeto y objeto de la imagen, relación altamente problemática y a la vez
central a todo medio de representación o registro de la realidad.
Para la construcción de Uyuni (2005), Andrés Denegri parte principalmente de unos registros casi
invariables de la localidad boliviana homónima y de un diálogo en off superpuesto. Con esta
simplicidad de medios erige una sutil reflexión sobre la inmovilidad y el hastío, la seguridad y el
afuera, la permanencia y el devenir de la existencia humana. El diálogo es en apariencia banal.
Las imágenes, apenas manipuladas o ralentizadas, generan un estado de contemplación agobiante
pero al mismo tiempo hipnótico. Las palabras transcurren como en un salmo, apenas interferidas
por una transmisión radial lejana. En la confluencia de estos elementos, la inmovilidad es un
estado de tensión incontenible que toca lo más profundo de cierta realidad latinoamericana.
2050 Cartas de Amor (2004) del colectivo Arte Proteico posee una estructura similar en el
tratamiento audiovisual. Pero aquí la superposición de una banda sonora compuesta por un texto
2. constante e interminable sobre imágenes fílmicas que exhiben una cotidianidad fingida, busca ante
todo provocar ironía y humor. En su elaboración los miembros de Arte Proteico trabajaron con
material cinematográfico de descarte, lo que proporciona una textura particular a las imágenes. La
narrativa es una promesa constante que la multiplicación de palabras no logra llenar.
Como es habitual en su obra, Gustavo Galuppo continúa trabajando en La Progresión de las
Catástrofes (2004) a partir de fragmentos de múltiples fuentes visuales. El resultado es una
compleja trama de citas, evocaciones y apropiaciones que beben en el cine, la gráfica, el diseño o
el video home para aproximarnos a un discurso fuertemente descentrado pero a la vez
congruente. Galuppo extrae el máximo provecho de la edición digital, que merced al control
ejercido por sus remisiones literarias y cinematográficas nunca excede los límites de cierto relato
implícito.
La inspiración de Chamber Piece (2005) de Gustavo Caprín es eminentemente plástica. Mediante
una serie de acciones y ejercicios simples, el artista desafía nuestra mirada, cuestionando al
mismo tiempo su construcción histórica. Para esto recurre a la historia del arte como gran
entrenadora de la visión. En su continua confrontación de las referencias pictóricas, Caprín sugiere
que el universo que aquella construye, como el que construye el video, quizás no tenga más
profundidad que el que los artistas nos permiten ver.