La programación orientada a objetos es un paradigma de programación surgido en los años 1970 que utiliza los objetos y sus interacciones mediante conceptos como clases, herencia, objetos y métodos. Tiene como objetivos hacer los programas más entendibles, fáciles de mantener y actualizar, simplificar el código y permitir la reutilización, y proteger datos. Se popularizó en la década de 1990 y existe una gran variedad de lenguajes que la soportan.