Microsoft define los pilares de Windows 10 como un sistema operativo construido desde cero para funcionar en una variedad de dispositivos como PC, tablets, móviles y consolas, con el mismo núcleo en todos los dispositivos. Windows 10 permitirá que las aplicaciones universales funcionen en todos los dispositivos sin necesidad de programar versiones separadas y los usuarios podrán acceder a cualquier aplicación desde una tienda unificada, independientemente del dispositivo que usen.