Este documento describe la restauración de cinco fragmentos de un retablo del siglo XIV que representa a San Pedro Apóstol y San Pedro de Verona. El retablo se encontraba muy dañado, con zonas de pintura erosionada y agrietada. Los expertos realizaron estudios previos con reflectografía de infrarrojos, microscopía óptica y rayos X. Luego restauraron la pintura mediante estucado, montaron los fragmentos en un nuevo soporte y dejaron la obra en buen estado de conservación.