El documento recomienda varios restaurantes vieneses tradicionales. Taberna Heurige ofrece vino y diversión en un ambiente acogedor. Café Demel ha sido un lugar de reunión popular durante más de 200 años y ofrece pasteles, chocolate y un museo del mazapán. Augustinerkeller es uno de los sótanos de monasterio más antiguos del centro histórico y cuenta con música en vivo. Melker Stiftskeller se encuentra en una gran bodega de propiedad monacal y es conocido por su cocina y vinos.