La Segunda Intervención Francesa en México (1862-1867) se debió a la deuda externa de México y las tensiones entre liberales y conservadores. Francia, bajo Napoleón III, instauró un imperio bajo Maximiliano I con el apoyo conservador. Sin embargo, las tropas francesas se retiraron en 1867 debido a la guerra con Prusia, lo que permitió a las fuerzas liberales de Benito Juárez derrotar a Maximiliano e imponer la república.