Este documento resume una enseñanza bíblica sobre el tema "Tierra que fluye leche y miel todo el tiempo". Explica que el Reino de Dios, donde vivimos los creyentes, es una tierra espiritual protegida por Dios, que nos da su Palabra como agua pura para beber. Aunque vivamos en el mundo, no pertenecemos a él, sino que formamos parte del Reino de Dios guiado por sus mandamientos.