El documento presenta el testimonio de Rigoberta Menchú, una mujer indígena guatemalteca que sufrió discriminación cultural. A los doce años, como parte de la tradición, sus padres le entregaron animales para que los cuidara y multiplicara. Ella trabajaba arduamente después de ayudar a sus padres en el campo para alimentar y cuidar a los animales. Más tarde, utilizó su experiencia y la fuerza de sus creencias para luchar por los derechos humanos de los indígenas guatemaltecos y recibió el Premio Nobel