El documento describe varios casos históricos de fraude científico. Incluye el caso de un botánico que plantó plantas nuevas que él mismo había recolectado, el descubrimiento en 1912 de un supuesto eslabón perdido que resultó ser un cráneo humano con una mandíbula de orangután, la tribu filipina Tasaday que nunca existió y fue un engaño del presidente Marcos, y un científico que falsamente afirmó haber implantado piel de rata negra en una rata blanca cuando en realidad solo la tiñó de