1. INTRODUCCION
Aproximar un estudio al problema hegemónico entre Roma y Cartago
durante el siglo III a.C., nos conlleva a analizar la situación política existente
entre ambos estados, como también sus intereses dentro del escenario
político internacional. La confrontación que nace entre ambos estados se
basa en el conflicto del dominio de un espacio determinado, es decir, el
Mediterráneo Occidental. El mar, sus costas y el territorio que implica, dan
cuenta de un lugar que resulta beneficioso para quien lo posea; por una
parte, se puede concebir como un espacio estratégico de poderío económico
y redes comerciales, mientras que por otro lado, puede reflejar un lugar de
Influencia cultural en torno a los pueblos que se hallan a su alrededor. Ambos
estados buscan el dominio del Mediterráneo Occidental, intentando reafirmar
su poder por sobre el otro. Si bien existen ganancias o botines propios de la
guerra, éstos no son el fin último de las campañas militares realizadas por
Roma y Cartago; por un lado, Roma se expande en busca de honor y gloria,
e intenta conservar el statu quo de su poderío, combatiendo por la defensa y
seguridad de su territorio, mientras que Cartago, por su parte, combate en
torno al orgullo y honor de la clase dominante, buscando derrotar a Roma
para recuperar la seguridad y prosperidad de su imperio.
2. DESARROLLO
La Magna Grecia, o Sicilia, se halla situada en un punto clave dentro del mar
Mediterráneo. Tal como podemos vislumbrar en el mapa, notaremos que se
torna un puente entre Europa y África, permitiendo un centro de presencia y
difusión política y comercial considerable. Ahora bien, el problema está dado
en los actores que existen dentro del escenario de la isla y sus intereses en
relación a la misma. La victoria de Roma había reducido definitivamente a
Cartago a una potencia menor, recluida en el norte de África. Luego de ganar
la Tercera Guerra Púnica, Roma arrasó Cartago y dispersó a su población.
Roma obligaba a Cartago a mantener un ejército puramente nominal. Tras
casi cincuenta años bajo esta situación humillantes, Cartago pagó todas las
indemnizaciones de guerra que le debía a Roma, En este sentido, Roma
exigió la entrega de 300 descendientes de la aristocracia cartaginesa como
rehenes, Como en Cartago estaba prohibido hacer la guerra contra cualquier
pueblo, sin el consentimiento del Senado romano, la saquearon y
procedieron a quemarla por completo hasta sus cimientos. Los
supervivientes cartagineses fueron vendidos como esclavos y Cartago dejó
de existir.
3. CONCLUSIONES
La civilización cartaginesa desapareció después de las Guerras Púnicas, que
en total fueron tres, pero la Tercera Guerra Púnica daría fin a la cultura
cartaginesa, En lo que se refiere a Roma, su dominio se amplió: Sicilia,
Córcega, la Península Ibérica y el norte de África fueron asimilados a la
Republica Romana, después de la derrota a los cartagineses. Además de las
victorias sobre los aliados de Cartago: la Galia y Macedonia. Esto lo llevo a
dominar el comercio del Mar Mediterráneo.