Los Reyes Católicos unieron las coronas de Castilla y Aragón a través de su matrimonio, estableciendo las bases de un estado moderno. Conquistaron el reino nazarí de Granada en 1492, completando la Reconquista, e integraron territorios como Canarias y Navarra. Crearon instituciones como el Consejo de Castilla, la Inquisición y la Santa Hermandad para gobernar y expandir su influencia por Italia y el norte de África.