El documento define el sábado como el séptimo día de la semana según el Antiguo Testamento, instituido por Dios desde la creación. Explica que el sábado recuerda a Dios como Creador y fue dado como uno de los Diez Mandamientos. Finalmente, describe cómo el sábado fue cambiado al domingo en el siglo IV d.C. por el emperador Constantino y cómo Satanás ha distorsionado su significado, pero el sábado continuará siendo importante antes del regreso de Cristo.