El documento discute cómo el hábito del tabaquismo está relacionado con factores psicológicos y sociales que son reforzados por los efectos de la nicotina. La estimulación social parece desempeñar un papel importante en la introducción del tabaquismo entre los jóvenes. El estrés individual está más relacionado con fluctuaciones en la cantidad fumada que con la frecuencia. Además, clasifica el tabaquismo en leve, moderado e intenso.