San Ezequiel fue un sacerdote agustino español que profesó en 1864 y fue ordenado sacerdote en 1871. Fue obispo de Pasto, Colombia en 1893 y fue querido por su generosa caridad. Sus profecías se destacan por sus ricas alegorías e imágenes simbólicas. Dividió su trabajo en tres partes principales: la ruina de Jerusalén, el castigo de los enemigos de Judá, y la restauración final.