La nueva ordenanza de Santiago establece multas para quienes abandonen perros y responsabiliza a los "padrinos" de perros callejeros. El objetivo es combatir el abandono para reducir la población de perros sin hogar, y asigna deberes a los dueños y cuidadores de perros. La ordenanza considera el abandono como una falta grave pasible de multas de hasta 5 UTM (cerca de 200 mil pesos).