El sindicato CGT defiende un ferrocarril público y social. Se oponen a la fragmentación de RENFE y ADIF en más empresas y a la eliminación de trenes convencionales. Argumentan que estas medidas favorecen la despoblación y desertización empresarial en Castilla y León. Convocan una concentración en Valladolid para protestar contra la política ferroviaria del gobierno y dar a conocer sus perjuicios.