Sebastián, un muñeco de trapo solitario, conoció a Fulanita y se enamoró de ella, sonriendo por primera vez. Pasaron 10 meses juntos pero Fulanita se cansó de la forma de ser de Sebastián y lo dejó solo nuevamente. Sebastián le prometió cambiar para estar juntos de nuevo, pero aunque la esperó, ella no regresó y él nunca volvió a sonreír.