El documento lamenta la muerte de "Sentido Común", cuyo nacimiento se ha perdido en la burocracia. Sentido Común enseñó lecciones valiosas como la importancia del trabajo y la lectura. Su salud se deterioró rápidamente cuando se aplicaron reglas bien intencionadas pero ineficaces, como castigar a maestros por disciplinar a estudiantes. Sentido Común perdió el deseo de vivir cuando los Diez Mandamientos se convirtieron en material risible y las víctimas recibieron peor trato que los criminales.