Gracias a la tecnología que estamos desarrollando en el sector de la salud, la interoperabilidad entre hospitales y centros de salud es más sencilla, lo que permite que la información disponible de cada paciente esté disponible desde cualquier lugar. Esto es beneficioso tanto para el paciente, que recibe una mejor atención, para el médico, quien tiene mayor agilidad para disponer de la información y tomar decisiones y para los propios centros sanitarios, ya que supone un ahorro de costes y procesos administrativos más sencillos