El documento define el sexting como el envío de mensajes o fotos explícitas desde dispositivos móviles. Los motivos incluyen la confianza ciega en el destinatario, falta de experiencia vital y presión del grupo. Los riesgos son la difusión de las imágenes sin consentimiento y consecuencias legales. El perfil de víctima más común es una chica de 13 a 15 años cuyas fotos son difundidas por su exnovio. La falta de privacidad y conciencia de los riesgos entre adolescentes los hace especialmente vulnerables