El poema explora cómo la religión y la percepción de Dios podrían ser diferentes si Dios fuera una mujer en lugar de un hombre. En lugar de adorar a una deidad distante e inalcanzable, los seres humanos se sentirían más inclinados a acercarse físicamente a una Diosa femenina para besar sus pies y abrazarla. La presencia de una Diosa también podría transmitir inmortalidad en lugar de enfermedades como el SIDA.