El poema habla sobre ayudar a alguien que se siente cansado y sin fuerzas para continuar su camino. Pide al lector que lo motive recordándole cómo fue su comienzo, desafiándolo a seguir adelante y encender su fuego interno. Sugiere sentarse a su lado, tomarlo de las manos y decirle "¡se puede!" hasta que comprenda que puede seguir adelante, ofreciendo su apoyo para que se levante renovado y decidido.