1. “Mi padre que era mas bien radical y poco de los rituales de la
Iglesia, quería darme el nombre Pedro, el Apóstol Mayor, el de “eres
piedra y sobre esta piedra edificare mi iglesia”; pero Simón es un
nombre que en la familia es más como una enfermedad de lo mucho
que se repite. Una enfermedad de verdad también, porque lo
llevaban tanto mi quinto abuelo Simón de Bolívar el Viejo, el primer
Simón Bolívar, y mi cuarto abuelo, Simón Bolívar el Mozo, como el
primer Bolívar en Venezuela. Como ambos eran a cual más de locos,
esto me deja a mí como Simón Bolívar el Niño, en su digna
compañía, y para muchos, más loco que los viejos Simones”