Rudolf, un perro, se da cuenta de que faltan los regalos de Navidad y decide ir al Polo Norte para ayudar a Santa Claus. Al llegar, encuentra a Santa dormido, creyendo que es verano en lugar de Navidad. Juntos van a la ciudad de Santa, donde los elfos tienen todo listo para la noche de Navidad. Al día siguiente, cuando los niños abren sus regalos, Rudolf siente que ha salvado el espíritu navideño.