Un terremoto es una sacudida del terreno causada por el choque de placas tectónicas que libera energía y causa una reorganización repentina de la corteza terrestre. Los terremotos más fuertes y frecuentes ocurren cuando se libera energía elástica acumulada por la deformación gradual de las rocas a lo largo de fallas activas, aunque también pueden ocurrir por procesos volcánicos o el hundimiento de cavidades kársticas.