El documento discute cómo los problemas cotidianos y las presiones sociales han complicado las relaciones humanas, especialmente las amorosas y sexuales. Debido a esto, el sexo se ha vuelto más una obligación que un placer. Como resultado, las personas tienden a separarse o divorciarse y tener relaciones más fugaces y sin compromiso en lugar de matrimonios de por vida. El amor y el sexo ahora siguen los ritmos cambiantes de la sociedad actual en lugar de los ideales del matrimonio permanente.