Un tornillo se utiliza para sujetar objetos. Tiene un cuerpo alargado y enroscado que se introduce en una superficie y una cabeza con ranuras para usar una herramienta y fijarlo. Los tornillos más comunes se fabrican de metal por su resistencia y tienen diferentes tipos de cabezas como oval, plana o Phillips. La cabeza permite sujetar el tornillo, el cuello es la parte sin roscar y la rosca es la parte tallada que sujeta el tornillo. La principal ventaja del tornillo es que puede colocarse y quitarse fácil