El documento presenta una serie de dibujos que critican la influencia negativa de la televisión en las familias y los niños. Se sugiere que la televisión está reemplazando la comunicación familiar, dañando la infancia e intoxicando la mente. Un dibujo promueve una nueva función de control parental en la televisión, mientras que otros advierten que la televisión roba cerebros y desconecta el intelecto.