Este documento discute las actitudes hacia la información en los periódicos. Señala que aunque algunos periódicos son amarillistas, los lectores también son culpables por preferir ese tipo de contenido. Aunque hay periódicos de calidad, sus dueños a menudo controlan la información por intereses personales. También amenazan a periodistas que intentan decir la verdad. El documento concluye que para lograr la libertad de prensa en Colombia, los periodistas deben mantener valores profesionales y denunciar la corrupción sin dejarse intimidar