1. En la actualidad es de sobra conocido el debate que se mantiene sobre la ecología, pero
¿de que hablamos cuando nos referimos a la conciencia ecológica o ética ecológica?.
Pues bien existen en este campo dos posturas que aunque comparten los mismos
objetivos parten de fundamentos diferentes: la ecología medioambientalista
(Antropocéntrica) y la ecología profunda (biocéntrica o ecocéntrica). La ecología
medioambientaista, que es la postura más extendida, defiende el medioambiente por
razón del beneficio que aporta al ser humano. es decir, defender y proteger la naturaleza
es defender y proteger al ser humano; salvar a la naturaleza es salvar al hombre. No se
confiere un valor intrínseco al entorno ni se reivindican derechos para la naturaleza en sí
misma. La ecología profunda considera que la naturaleza es en si misma sujeto de
derechos. Fundamenta su posición en que la biosfera es un todo orgánico superior a la
humanidad, pues la totalidad es moralmente superior a los individuos. Es
quot;antihumanistaquot; en el sentido en que defiende el derecho intrínseco de todos los seres
de la naturaleza, no de los seres humanos en exclusiva. Teniendo esto en cuenta
deberíamos plantearnos si cuando defendemos una causa ecológica lo hacemos por
nuestros propios intereses o por una cuestión más moral. En definitiva deberíamos
cuestionarnos si para nosotros el ecologismo consiste en una cuestión de egoísmo o de
altruismo