El documento habla sobre un niño llamado Mateo que tenía problemas de audición y no podía asistir a una escuela regular. Sus padres encontraron una escuela especial donde aprendió lenguaje de señas junto con sus padres y compañeros. Más tarde, Mateo conoció a una mujer llamada Paula que también tenía problemas de audición, y ellos se comunicaban a través de lenguaje de señas. Finalmente, Mateo y Paula se casaron y tuvieron dos hijas sin problemas de audición, aunque las hijas aprendieron lenguaje de señas.