El documento analiza el crecimiento más lento de los subsidios sociales en comparación con el gasto público total y los factores que contribuyeron a los saqueos recientes en Argentina. Explica que los subsidios sociales crecieron solo la mitad que el gasto público y que los programas de asistencia directa a los pobres disminuyeron. También señala que la degradación del sistema judicial y de seguridad, así como las redes clientelares que perpetúan la dependencia en lugar de promover la movilidad social, contribuyeron a los disturbios.