Científicos han desarrollado un chip que permite fabricar cámaras de radar 100 veces más pequeñas que las actuales. Estas cámaras, que normalmente pesan entre 50 y 200 kg, ahora cabrán en la palma de una mano pero producirán imágenes de alta calidad. También serán más baratas de producir y consumirán menos energía. El equipo de Zheng Yuanjin de la Universidad Tecnológica Nanyang en Singapur desarrolló esta tecnología en los últimos tres años.