La empresa compra mercancías por $20 millones más IVA del 16% a otra empresa y cancela el 70% en efectivo y el 30% a 180 días. Vende mercancías por $30 millones a otra empresa y cancela el 80% al contado y el 20% a crédito. Gasta $900,000 en servicios públicos como acueducto, energía y teléfonos, pero llega un recibo de teléfonos por $500,000 que se cancela.