El documento discute la crisis de honradez en la sociedad actual. Señala que los modelos a seguir con frecuencia cometen delitos, lo que reduce la confianza en ellos. También sugiere que la sociedad se está acostumbrando a la desconfianza y que las personas tienden a justificar sus propias acciones poco honestas citando los malos ejemplos de otros. Para superar esto, cada persona debe analizar su propio comportamiento y ser un ejemplo de honradez, en lugar de culpar sólo a los líderes.